Quito, julio 22 de 2019

Generar nuevos productos con los desperdicios del bambú fue la propuesta de dos grupos de estudiantes de diseño industrial y gráfico de la Pontificia Universidad Católica de Quito (PUCE), gracias al convenio de cooperación que tiene este centro de estudios con el Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca (MPCEIP), acuerdo que permite aplicar conocimientos académicos en las industrias ecuatorianas.

Durante dos meses de trabajo y con acompañamiento del MPCEIP, los estudiantes de la PUCE investigaron y conocieron cómo se comportaba el material proveniente del desperdicio del bambú, realizaron pruebas de corte, rigidez y resistencia, obteniendo papel y cartón biodegradables con los que se pueden elaborar cuadernos, libretas, folletos, papelería y envases para productos comestibles y artesanías de diversa índole.

La investigación se realizó con base al 40% de desperdicio de materiales que genera la empresa ecuatoriana Allpa Bambú, productora de una especie gigante de la planta (Dendrocálamus asper) y material para construcción de viviendas. La industria está ubicada en el noroccidente de Pichincha, región donde existen 1.500 hectáreas de plantaciones de bambú.

Una vez que termine la última etapa de investigación y se conozcan los procesos bioquímicos y de descomposición del material, bien se puede implementar el proyecto, dijo Nelly Arroyo, gerente general de Allpa Bambú, al reconocer el trabajo de los estudiantes y la articulación efectuada por el Ministerio de Producción con la academia y el sector privado.

Refirió que su empresa exporta el producto a Estados Unidos, Perú y Panamá y añadió que con una inversión de un millón quinientos mil dólares, pueden ampliar la industrialización del bambú y desarrollar la línea de subproductos planteadas por los estudiantes.

Informó finalmente que por gestión del MPCEIP ante la Red Internacional del Bambú y el Ratán (Inbar), viajará a China para conocer de fuente directa el desarrollo industrial de la madera, asimilar el conocimiento y adaptarlo a la realidad ecuatoriana, en el primer país productor y procesador de bambú en el mundo.