Puerto Ayora, Galápagos, 14 de enero de 2022

La Reserva Marina de Galápagos amplía su protección en 60.000 kilómetros cuadrados (km2) con la firma de un Decreto Ejecutivo por parte del presidente de la República de Ecuador, Guillermo Lasso, que se llevó a cabo este viernes 14 de enero, desde la embarcación Sierra Negra, en Bahía de Puerto Ayora, cumpliendo el anuncio que hizo el primer mandatario el pasado noviembre en Glasgow (Reino Unido) durante la cumbre climática denominada COP26.

La implementación de esta nueva zona es realidad gracias al trabajo interministerial con el sector pesquero, industrial y artesanal, y su compromiso con la sostenibilidad, visión en la que confluyen los objetivos de conservación con los de producción pesquera sostenible. Con la ampliación, el país alcanza un 17% de sus espacios marítimos jurisdiccionales con nivel de protección, frente al promedio mundial que es de 3%.

La nueva reserva contempla 30.000 kilómetros de zona de no producción pesquera (No take zone) se ubica sobre la Cordillera de Los Cocos y delimita el área donde no se puede realizar ninguna actividad pesquera; y, 30.000 kilómetros de zona de no palangre (No long line zone), ubicada a continuación de la Reserva Marina de Galápagos, al noroeste.

Esta acción se suma a las que ya realiza la autoridad nacional pesquera en beneficio de la sostenibilidad de los recursos a escala internacional, pues en la Organización Regional de Ordenación Pesquera del Pacífico Sur (OROPs) se ha presentado estrictas propuestas para el establecimiento de parámetros de observadores a bordo, prohibición de trasbordo y mejoramiento de las prácticas pesqueras.

A lo que se suma que, en octubre del 2021, en la reunión ordinaria plenaria de la Comisión Interamericana de Atún Tropical (CIAT), se plantearon una serie de medidas de conservación para atunes tropicales y que incluyeron la disminución de plantados y aumento de días de veda, propuesta hecha por Ecuador.

Ampliar la zona protegida en Galápagos permitirá garantizar la sostenibilidad de nuestros recursos pesqueros, asegurando que la actividad productiva pesquera continúe a largo plazo, con una gestión responsable de los recursos, blindando las más de 250 mil plazas de empleo directo e indirecto que genera el sector y permitiendo que Ecuador se posicione a escala mundial como proveedor de pesca trazable y sostenible.