Quito, 01 de julio de 2022

Tras 18 días de movilizaciones, los sectores productivos ecuatorianos estiman afectaciones que superan los USD 1.000 millones, una cifra superior a la registrada en octubre de 2019. Ante estos severos impactos, el frente productivo del Gobierno Nacional busca replantear estrategias que permitan reactivar a la cadena de producción, con énfasis en la ruralidad y el campo, así lo manifestó el ministro de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca, Julio José Prado, en rueda de prensa en el Ecu 911 en Quito.

En ese sentido, se prevé instalar una mesa de diálogo con metodología definida para el seguimiento de los acuerdos alcanzados en el Acta por la Paz y otros puntos vinculados a la competitividad. El plazo será de 90 días, con la presencia de las entidades del Estado relacionadas con los puntos tratados.

Detalló que, el promedio de pérdidas diarias ascendió a USD 55 millones; la afectación en ventas privadas y en exportaciones superan los USD 775 millones; mientras que el sector petrolero registró un impacto de USD 225 millones. Acotó que los principales sectores afectados son el avícola con USD 30 millones, el florícola con USD 34 millones, la industria láctea con USD 29 millones, el sector agropecuario con USD 90 millones, mientras que el turismo sufrió cancelaciones en un 80% llegando a registrar mermas por los USD 70 millones, así también el sector bananero reportó USD 33 millones.

En los días más críticos de la paralización, con la finalidad de garantizar el abastecimiento, el Gobierno Nacional, en colaboración de las Fuerzas Armadas de Ecuador, Colombia y Brasil, y el apoyo de Latam Airlines y Equair, activaron un puente aéreo que realizó 43 vuelos entre Quito, Cuenca, Tulcán y Latacunga, con el objetivo de abastecer de productos de primera necesidad como medicinas, dispositivos médicos, vituallas, entre otros, trasladando un total de 93 toneladas.

Enfatizó que el Gobierno Nacional buscará los mecanismos para palear estos impactos, con el objetivo de reconstruir el Ecuador, impulsando las inversiones. Al concluir, llamó a la unidad del tejido productivo ecuatoriano para alcanzar las soluciones necesarias que permitan cristalizar la reactivación y responder a los desafíos que Ecuador tiene por delante.