Quito, 01 de noviembre de 2021

A 60 mil kilómetros se ampliará la zona de protección marina en las Islas Galápagos, en la que se incluye un corredor en la Cordillera de los Cocos, hacia los límites con Costa Rica. Así lo anunció el presidente de la República, Guillermo Lasso, en la cumbre COP26 desarrollada en Glasgow, Escocia, Reino Unido, luego de que se reuniera con el presidente de EE.UU., Joe Biden; el primer ministro británico, Boris Johnson; y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para participarles de esta decisión.

La implementación de esta nueva zona de protección se convertirá en realidad gracias al compromiso del sector pesquero con la sostenibilidad, una visión conjunta de todos los actores del sector productivo de pesca ecuatoriano, artesanales e industriales.

Esta visión, en la que confluyen los objetivos de conservación con los de producción pesquera sostenible, ubican al Ecuador en la vanguardia de los temas de sostenibilidad, ya que, con la ampliación, el país supera el 16 % de sus espacios marítimos jurisdiccionales con nivel de protección, frente al promedio mundial que es de 3%, vale decir, la zona protegida pasa de 133 mil km2 a 193 mil km2.

La decisión aplica a 30 mil kilómetros de zona de no producción pesquera (No take zone), situados sobre la cordillera de Los Cocos, en donde no se podrá realizar ninguna actividad pesquera, lo mismo que con otros 30 mil kilómetros ubicados a los costados del corredor y a continuación de la Reserva Marina de Galápagos, en el noroeste, que se convertirá en zona de no palangre (No long line zone).

Esta acción, se suma a las realizadas por la autoridad nacional pesquera en beneficio de la sostenibilidad de los recursos y protección de biodiversidad a escala internacional, dentro de la Organización Regional de Ordenación Pesquera del Pacífico Sur (OROPs), en la que Ecuador ha demostrado que cumple con las más estrictas propuestas para el establecimiento de parámetros de observadores a bordo, prohibición de trasbordo y mejoramiento de las prácticas pesqueras.

La determinación de ampliar la zona protegida en Galápagos se plasma por pedido de los pescadores artesanales e industriales en un área que no afecta a otras actividades como el transporte y el comercio internacional.