Mantener el status como referente regional en ordenamiento pesquero, además de llevar adelante importantes cambios en normativa y política pesquera, sumado a la coordinación pública y privada, ha permitido que nuestro país obtenga la Certificación del Marine Stewardship Council en conservación del atún, mediante un Proyecto de Mejoramiento Pesquero (FIP) de Tunacons.

Lograr este tipo de distinciones no es nuevo para el Ecuador. En 2022, nuestro atún de aleta amarilla alcanzó este estándar internacional, exigente y reconocido a nivel mundial. En el presente año, la certificación MSC fue para el atún barrilete (usualmente enlatado), el de mayor volumen de pesca en el Océano Pacífico Oriental; y ya se trabaja para conseguir en 2024 esta certificación para el atún patudo.

Un importante grupo de empresas ecuatorianas dedicadas a la pesca de atún lograron esta distinción con el respaldo técnico del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF-Ecuador); además, integran un conjunto de 45 barcos atuneros de cerco de los que accedieron a la MSC, otorgando una ventaja competitiva sobre los demás países. En la actualidad, solo Ecuador y Panamá cuentan con esta certificación para atún barrilete en el continente americano.

Nuestro país implementa buenas prácticas en las faenas pesqueras en el Pacífico Oriental, garantizando un riguroso control articulado en toda la cadena productiva de este sector. La verificación de este trabajo integrado lo realizaron entre la WWF – Ecuador, personal científico de la Comisión Interamericana del Atún Tropical de la CIAT y el Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca.

Ecuador es el primer productor de atún de la región y el segundo exportador a escala mundial.