Quito, 31 de marzo de 2020

Las crisis generan también oportunidades, al momento se conocen cuatro grupos de profesionales ecuatorianos del sector privado, de las universidades del país y de organizaciones sin fines de lucro, que están desarrollando proyectos de ventiladores mecánicos, para solventar la necesidad de instrumentación médica en el tratamiento a los pacientes contagiados con el COVID-19.

El grupo liderado por Francisco Astudillo y César Naranjo, tiene desarrollado uno de los prototipos en el 90% y para terminarlo, están captando apoyo económico, canalizado directamente hacia los proveedores de las partes y piezas del dispositivo.

El viceministro de Producción e Industrias del Ministerio de Producción, Comercio Exterior y Pesca, Jackson Torres, y el ministro de Cultura, Juan Fernando Velasco, visitaron el lugar donde se desarrolla el prototipo, conocieron detalles del proyecto y comprometieron el apoyo institucional.

Esta iniciativa, basada en la tecnología “Respirador de Asturias” que cuenta con una bomba elastómera conocida como AMBU, está desarrollando una máquina para que, luego de ser aprobada por la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa), se produzca en serie en el país.

El dispositivo podrá ser utilizado como respirador mecánico en los pacientes que reciban tratamiento del COVID-19, antes que presenten cuadros médicos más graves y que necesiten de cuidados intensivos. En síntesis, es un equipo necesario para prevenir los efectos crónicos y letales del coronavirus.

Una vez culminado y aprobado este prototipo, se prevé producir inmediatamente alrededor de 2.000 dispositivos, que aspiran cubrir la demanda de la emergencia médica, de clínicas y hospitales del país.